domingo, 2 de febrero de 2014

The last Cinderella {o Yo acuso}



Cuando el comandante Pedro Pamplinas, a siete minutos del despegue en Manises, ha virado como en parque de atracciones treinta y tres grados a estribor ese rompecabezas europeo con alas del Airbus 380, yo he podido enfilar en lontananza a través de mi ventanilla  --y teniendo como punto de mira el extremo del borde de ataque del ala-- el Cabo de San Antonio: una de las puntas del otro golfo de Valencia...

    Sólo volando pueden ocurrir más milagros como el que en estos instantes está a punto de fraguarse ... ¿Pues no que oigo susurrar allá por el triángulo mágico de las bermudas a todas horas a toda costa y en toda estación --Gata de Gorgos, Jesús Pobre y la bendita Jávea-- a unas parlanchinas hijas del forraje?...   
                    

                  Paseando a Miss Ceres...


  • ¿Te has enterado Eneldo? –le preguntó entusiasmado el Zarzal a tan ilustre, encopetada, aromática y vistosa hierba.
  • Algo me ha comentado la Avena Morisca, ¡guapetón! -le contestó la del sombrerito a su espinoso amigo.


Cuando la avena loca, el alpiste vanillo, el zarzal, la grama fina y el eneldo, se encaminaban al caballón que hacía de linde entre parcelas, allí se toparon con el junco y varias colegas más, dispuestas todas a darse un festín entre tanta viña, almendro y naranjo a punto de ser abandonados. La noticia había corrido más que un fuego durante un ponientazo de agosto... Vicente y sus hermanos no se ponían de acuerdo en el reparto y el uso de los bancales y de las parcelas.

Segregada la tierra durante varias generaciones, el cociente iba menguando de tal manera, que lo que producían los lotes cada vez más aminorados, multiplicado por los precios de naranjas, uvas o almendras, mermados hasta el desespero, resultaba una cantidad en euros o en pesetas... que no justificaba entre los herederos el descomunal inmovilizado de donde salía. Policía Local uno, empleada de la Caja Rural otra, y un tercero sin oficio y cada día que pasaba menos beneficio, lampando por liquidarlo todo y salir corriendo, nos mostraban el cuadro propicio para que abuelos, bisabuelos, tatarabuelos, y así sucesivamente, desde sus muy bien ubicados y soleados nichos en el incomparable marco de la Marina Alta alicantina, se contorneasen cuales pollitos de asador, sacasen el pañuelito con el que los amortajaron y dijesen hasta siempre a sus amadísimas haciendas...




Un viñedo con sus cepas plantadas de forma clásica -sin entrar en las honduras y el desembolso de una moderna viña intensiva en espaldera-, necesita como mínimo para producir con mediana alegría: una poda nunca más allá de San Juan Bosco, hecha por persona que sepa lo que se lleva entre manos; varios pases de cultivador entre calles con el Pascuali; algo de escarda manual a pie de cepa, allí donde no llegan las rejas del arado; varias revisiones de los sarmientos a lo largo del ciclo. Y todo lo anterior contemplado y aderezado por un precio de la mano de obra... que ni Lagerfield cosiendo personalmente lentejuelas...; abonos, herbicidas, insecticidas, fungicidas, gasoil, repuestos y seguros, para echarles un galgo o un podenco y no trincarlos en la vida debido a la aceleración de los precios...
Símbolo de los Illuminati de Baviera


¡¡Pues no... que parece que haya un "Illuminati" -un antiiluminado más bien- que le esté haciendo la cuenta a los que honradamente mantienen el Campo en pie!!... ""¿¿Qué precio le tengo que poner -se dice el *iluminado*- al kilogramo/litro de lo que producen estos ilusos del , para que una vez... habiendo ellos pagado -deducido- todos sus costes de producción, impuestos directísimos e indirectísimos incluidos, no se me mueran de hambre -no mucho más, vaya- y no me muelan a palos??""... Este lechuzo es vil dos veces durante la peonada... La bellaquería de las doce primeras horas consiste en poner minuciosamente en práctica lo maquinado anteriormente por él; y la canallada vespertina, tras haberse relamido con el codillo y el chucrut del mediodía, es saberse totalmente impune por el tipo de personas contra las que actúa: seguramente la gente del campo... -la que pone en nuestras retinas esa bellísima e infinita estampa de orden y concierto en el paisaje..., besanas como océanos de límpida clorofila-... Seguramente los agricultores y los ganaderos, que tienen grabado en su ancestral DNA el marchamo de docilidad y de cumplidores con todo su entorno hasta morir, sean los últimos en levantarse contra el lechuzo... ¡¡Y el hijo de perra del cernícalo lo sabe!!...

Y para colmo, remate y puntilla, el Dinero Ganso del orbe se ha fijado últimamente en los andares de la niña bonita de la Agricultura... ¡Qué horror!!! La crisis de las sub-prime a mediados de la primera década del XXI hizo que paquetes descomunales de dinero especulativo de Inversores Institucionales aterrizasen con sus fondos multimillonarios en el mercado de materias primas agrícolas. Si haber “ayudado” -con su descerebrada política de créditos mal y alegremente concedidos- a dejar a millones de Familias sin su Hogar era grave, quitarles el último bocado, sí, sí, como suena, coño, por no poderlo pagar, iba a ser el colmo de la indecencia y del descontrol del mundo financiero. Los Hogares de los países más pobres, en los que el gasto medio porcentual en comida se cuadriplica con respecto a los ricos, están sufriendo la inmoralidad que suponen las fluctuaciones injustificadas de los precios, de hasta un ciento sesenta por ciento, en periodos cortísimos de tiempo. El papel tan honroso que siempre tuvieron en el mundo del campo los intermediarios comarcales -tratantes-, al fijar y garantizar un precio justo entre agricultores y fabricantes, y cuya justificación ética era el soportar cierto riesgo, avalándolo -el precio- entre unos y otros, se había ido al carajo con estos Hijos de la Grandísima Chingada de los Capitales Especuladores. 

Además -por si todo lo anterior a nivel global sugiere vaporoso diente de león-... Además..., si el precio de la uva en la Marina Alta alicantina lo ligan hoy, por aquello del artículo treinta y tres, al de las cooperativas de Requena-Utiel en plena campaña, o el de la almendra y la naranja viene dictado por el proveniente de Turquía y Marruecos; entonces, habrá que comenzar a pensar que las viñas en el rincón más oriental de la Península hacen muy bonito, pero que así la cosa, pronto tendremos que tirar de Virgilio para aquello de lo bucólico; que el azahar en marzo y abril satura todo El Plá de Jávea de una forma que no puede ser definida más que por expresiones tales como divina y bendita, pero que una vez cuajado y madurado en fruto, éste, no dé ni para ser recogido; y por último, que si los almendros y todos sus primos los prunus van despertando con sus vistosas flores a la primavera que aun no llega en enero o febrero, pero el destino de sus dueños -y el de ellos mismos- se firma allá en Turquía, entonces…

  • entonces -le explicaba Rafael a Ceres, ambos con los cuadros de las bicis entre sus piernas-, veremos cada día que pasa más parcelas y bancales como los que tenemos delante.

Allí se habían dado cita la flor y nata de todas las hierbas comarcales, las endémicas y las postizas, pues ya se veían vacilar aquellos intrusos plumeritos argentinos.

  • Si dicen que Dios es argentino -rematando la perorata Rafael en la comarca alicantina- , no es de extrañar que nos bendiga con estos pajoleros plumeritos de la pampa. Están por todos lados –e hizo mueca de resignación el buen anfitrión...







sobre los textos

©  Rafael Domínguez Fraile [febrero de 2015]



de interés:

*artículo de ZENIT*


*artículo de El País -economía-*



*el sector lácteo: enero de 2015




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